Punto de quiebre

¿Qué quieres que te diga?
¿Que acá todo va fatal?
¿Que me han lavado la cabeza? Motivo de mi ausencia
(estoy, pero no como mi psicopatía acostumbra)
¿Qué palabras necesitas escuchar para que sientas que tienes la razón?


¿Qué quieres que te diga?
¿Qué te odio?
¿Qué por tu culpa mi seguridad es un oasis que no he podido encontrar?
¿Qué me alejo de ti por rencor?
¿Qué no me importas?
(me importas, pero no el sádico juego del dolor)
¿Qué palabras son necesarias para que te sientas la gran víctima?


Diré esto:
Estoy aquí por narcisismo,
por el impulso de ser quién soy, pese a quién le pese.
Estoy aquí por el egoísmo desenfrenado de querer salir del electro-shock emocional
que merma la vida.


Hace tres años empecé a armar mi confianza.
Y he aprendido que nadie vale la pena como para volverla a desarmar.


Saquémonos de la cabeza la mentira de que existe culpa, odio, rencor,
lavado de cabeza, indiferencia.
Destruyamos la manipulación, el victimismo, el abuso, el no querer.


¿Puedes ver sin estrés?
¿Puedes agradecer?
Que ante la diferencia de ideas
la distancia es inevitable,
saludable.


La inexistencia de una relación,
así como su reconstrucción
depende de dos.


Y para reconstruirla hace falta un punto de quiebre.
Un acto catastrófico,
donde el cuerpo se desmorona
y el corazón retumba.


Para un nuevo nosotros
hay que crear un espacio intermedio
-sin intermediarios-
sólo tu y yo,
en la auténtica aceptación.

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